Si tienes una fuerte devoción hacia tu lama, simplemente pensar en él es como practicar la atención plena.
Por ejemplo, cuando surge una fuerte aflicción mental, recuerda al lama y piensa: “¿Qué me enseñó mi lama? Él me enseñó las 37 Prácticas de los Hijos de los Victoriosos.” En ese momento, debes recordar las palabras del lama, y entonces, solo al recordar sus palabras, sostendrás la atención plena, y eso se convierte en un antídoto para las aflicciones mentales.
El lama es tu propia atención plena, y por lo tanto, la práctica de la atención plena está relacionada con la práctica de la devoción. También puedes pensar en el lama cuando practicas la etapa de creación. Si tienes un lama así cuando practicas Gran Sello, simplemente puedes pensar en ese lama, que tiene la naturaleza de tu propia atención plena.