El lama se transforma en una orbe de cinco luces,disolviéndose en mi corazón, su mente exaltada y mi mente se combinan.
Cuando visualizamos la etapa de la disolución, en primer lugar, todos los fenómenos externos, así como los fenómenos internos, se disuelven en el lama que nuestra mente ha visualizado. Este lama que visualizamos se transforma en un orbe de cinco colores. Y al final, este orbe de cinco colores se disuelve en nuestro corazón y luego nuestras mentes se fusionan con el lama. Así que este orbe de cinco colores se disuelve en nuestra mente.
Veo la naturaleza indivisible del lama y mi propia mente.
En primer lugar, cuando visualizamos, no hay discriminación entre el yo y el otro. Entonces, al final, cuando visualizamos la disolución en nuestro corazón, no hay algo en lo que uno se disuelve ni algo que disolver.
A veces, cuando hablamos de la mente, la imaginamos como el órgano del corazón dentro de nuestro cuerpo. Pero cuando hablamos del corazón, en realidad significa algo importante, como un núcleo. Y ese núcleo es en realidad la vacuidad. Entonces, al final, podemos entenderlo de esta manera.
Por ejemplo, todo lo que hemos visualizado ¿de dónde proviene? Proviene de la unión de la claridad-vacuidad dentro de nuestra mente. Así es como se pueden visualizar estas cosas. Es casi como un juego. Es como un gran juego. Así es como se visualiza nuestro lama o cómo aparece el lama.
Para los seres ordinarios, cuando pensamos en nuestro lama o cuando lo extrañamos, ¿qué hacemos? En ese momento, ese pensamiento de pensar en el lama, si no pensamos que el lama y yo somos separados, entonces en ese momento visualizas la forma del lama. Y desde la rueda del ombligo del lama, hay un disco de sol y luego está el hūṃ, la guirnalda de mantras. Visualizamos todo eso para poder entrenar nuestra bodhicitta de esa manera. Esto nos permitirá desarrollar nuestra recolección. Todo eso forma parte de la práctica del entrenamiento de la mente.
Para cada practicante, habrá diferencias en cuanto a sus niveles de práctica. Hay aquellos que son muy, muy hábiles, para ellos, no necesitan visualizar la luz emanando o la disolución de la luz. Pero para nosotros, que aún tenemos cierto dualismo, que todavía pensamos en el yo y en el otro, entonces, por supuesto, hay una luz que es irradiada y se disuelve en nosotros.
Así que al final, en la etapa de la disolución, en nuestra mente, pensaremos en un “yo”, como si se disolviera en mi corazón, ese lama debe disolverse en mi corazón. Desde aquí puedes ver que una vez que el lama se disuelve en mi corazón, en ese momento, ese pensamiento es tu mente. Así que la claridad-vacuidad de tu mente y la claridad-vacuidad de la mente del lama, son inseparables, están juntos como uno solo. No hay separación. No es “Oh, dentro de mi corazón tengo un lama” No es así.
Así que la claridad-vacuidad de nuestra mente, la esencia de eso, es inseparable de la claridad-vacuidad de la mente del lama. Y así descansamos en ese estado.
Reconoce la naturaleza fundamental del Lama, la conciencia de la recolección.
Aquí también está la enseñanza de Garchen Rinpoche, y eso es muy importante.
Nuestra propia recolección y claridad es nuestra conciencia. Una vez que somos conscientes, estamos atentos. La naturaleza de esta conciencia es el lama. Tenemos que saber esto muy claramente. Nuestra mente es el lama.
Mantén la continuidad de la recolección, la esencia del Lama.
Aquí, lo que Rinpoche ha estado enfatizando repetidamente es que debemos sostener nuestra recolección de manera continua. Una vez que podemos sostener nuestra recolección, sereremos capaces de mantener esta práctica. Sin recolección, no podríamos mantener nuestra práctica.
Tal vez uno o dos minutos, o tal vez solo unos minutos, podemos descansar en la claridad-vacuidad. Si no tenemos recolección, entonces todo tipo de fabricaciones conceptuales pueden surgir. Tenemos que sostener una continuidad de la recolección.
Después de eso viene la dedicación.