El Soberano Buda describió en uno de los sūtras cómo debemos recibir las enseñanzas.
Quienes reciben enseñanzas deben considerarse como alguien enfermo que necesita sanación con urgencia, las enseñanzas del Dharma como la medicina, el maestro como el médico y la práctica del Dharma como el proceso de curación. Esta debe ser la relación entre estos cuatro.
La causa raíz de todo sufrimiento, tanto físico como mental, son los tres venenos: aferramiento, agresión e ignorancia. Cuando sufrimos alguna enfermedad que pone en peligro nuestra vida, lo peor que puede pasar es que muramos, y eso no es más que dejar atrás el propio cadáver, lo cual realmente no es gran cosa.
Sin embargo, si consideramos que el surgimiento y la manifestación de las aflicciones pueden destruir nuestra oportunidad de alcanzar la liberación y poner en peligro la Bodhicitta, eso sí es muy, muy peligroso.
En el sistema médico tibetano se dice que existen 424 tipos de enfermedades conocidas, cuya causa raíz son los tres venenos: aferramiento, agresión e ignorancia. Estos dan lugar a tres categorías de enfermedades relacionadas con el viento, la bilis y la flema. Dentro de estas tres categorías, hay subcategorías de enfermedades relacionadas con el calor y el frío.
Por ello, cuando Gautama Buda usa la analogía del enfermo, el Lama como médico y las enseñanzas como la medicina, tiene perfecto sentido, ya que la raíz de todas las enfermedades son los tres venenos. Si recibimos correctamente la medicina que el Lama nos da, entonces tendrá el efecto adecuado.
Por el contrario, si hacemos todo mal y seguimos diciendo: “Que reciba la gracia del Lama”, simplemente no funcionará. Habiendo recibido esta preciosa vida con las Ocho Libertades y las Diez Condiciones Favorables, debemos tratar de practicar el Dharma incorporando correctamente todos los métodos maravillosos que se nos han mostrado.
Hemos recibido muchas instrucciones esenciales, cada una más profunda que la anterior. Ahora, si no practicamos y olvidamos los sufrimientos en esta vida, cuando pasemos por las etapas del estado intermedio, el sufrimiento será realmente abrumador.
Sobre las etapas del estado intermedio, incluso Guru Rinpoche dijo que es un período muy difícil porque nuestra conciencia es como una pluma siendo arrastrada en todas direcciones por un viento muy fuerte. No hay manera de saber hacia dónde irá.
En este momento depende de nosotros si ascendemos o descendemos, y eso depende de nuestra práctica. Por supuesto, recibiremos empoderamientos y habrá ceremonias de muerte, lo cual ayudará, pero el punto decisivo es ahora.
Nos corresponde a nosotros determinar nuestro destino. Por eso, tratarse a uno mismo como el enfermo, las enseñanzas del Dharma como la medicina y al Lama como el médico es la mentalidad correcta.