Normalmente siempre hay dos caminos. Dos caminos quiere decir, uno es un Budismo muy serio, este es muy gradual, con mucha paciencia. El otro es un poco más rápido.
Normalmente, cuando uno realmente siente la permanencia en calma, la tranquilidad, luego comenzar con el ver superior poco a poco. el ver superior básicamente es mirar la mente misma. Porque la permanencia en calma solamente trae calma, como calmando las nubes, calmando los factores mentales, las emociones, pensamientos, todos estos están incluidos.
Desde ahí aparece la claridad para mirar la mente, especialmente la ausencia de un yo, de identidad. Solamente mirando dentro de ti, “¿quién es el yo?”. Todos los problemas se generan por el “yo”, “yo tengo frío”, “yo tengo hambre”, “no me gusta”, “me gusta”. La causa de la raíz del saṃsāra es el “yo”, debido al fuerte aferramiento y apego. Entonces, podemos comenzar a mirar [de esta forma] con esta práctica. Con mindfulness de la respiración, observar nuestra mente. “¿Qué es la mente?”. Puedes comenzar de esta forma poco a poco.
Siempre hablo de la importancia de agregar los cuatro cambios de mentalidad, porque el propósito de la permanencia en calma, o el ver superior, es para despertar completamente, para lograr la iluminación, no solamente para decir “Oh, me siento mejor”, mucha gente se apega a esto, y no pueden abandonarlo. Esto todavía es la causa de saṃsāra; quieren una mejor condición para el saṃsāra.
Mientras que el dharma verdadero, debe ser realmente querer salir del estado de confusión, de la jaula samsárica, “quiero ser como Buda, como Milarepa, no tener confusión”.
Entonces, para [lograr el] despertar se necesita entendimiento, la compresión de la realidad tal y como es. Como funciona la realidad convencional y realidad última, esto es el ver superior. Es ver tal y como es, como funciona. Cuando tú ves, naturalmente no hay confusión, no hay sufrimiento. No es necesario transformar tu cuerpo en un Buda dorado. Tú eres buda. Esto es muy importante. Día a día, debemos pensar esto, por eso somos afortunados, privilegiados, día a día debemos estar agradecidos, servir a la humanidad y ayudar a las personas.
Al tratar de practicar el ver superior después de haber practicado la permanencia en calma, se me hacía complicado y entonces volví a la permanencia en calma. ¿Cómo practicar estas dos?
Exactamente. Esto pasa cuando no se ha establecido [la práctica]. Una de las cosas muy buenas de la práctica budista [es que se va] construyendo. No se puede decir, “ya he practicado los preliminares, ahora no necesito practicarlo”. Si quitas la fundación, te quedas sin ninguna base. Por eso, siempre que meditas en el ver superior, debes estar conectado con permanencia en calma. La permanencia en calma y el ver superior son inseparables.
Por ejemplo, yo siempre explico, cuando el agua de una fosa está llena de barro y hojas; cuando se calma, esto es permanencia en calma. [Luego] naturalmente ves el reflejo, todo el barro y las hojas bajan al fondo y el agua limpia sube; eso es el ver superior.
Por eso siempre hay que conectarse con permanencia en calma, y sin querer, el ver superior estará ahí normalmente. Solo necesitas la atención plena. Solamente observar. Y cuando el momento de calma, de tranquilidad comienza, miras internamente, nuestra identidad.
Especialmente yo enseño hoy día las cuatro atenciones plenas. Estas también son buenas. Miras el cuerpo, sentimientos, [mente y fenómenos o cualidades mentales]. Estas son parte del ver superior. Cuando hacemos esto, se comprende poco a poco la impermanencia, la vacuidad, el no yo, y también el sufrimiento del cuerpo. Vemos esto, comprendemos esto. Paso a paso. Siempre conectados con permanencia en calma, y por supuesto un poco de bodhicitta. Cualquier practica, siempre debemos comenzar con la permanencia en calma.