Primero debes entender que las mentes de todos los seres sintientes y tu propia mente tienen una base única. Estamos conectados a las mentes de todos los seres sintientes, y así es como las abarcamos. Los seres sintientes, sin embargo, se aferran a un “yo”.
Aunque las mentes de todos los seres tienen una base única como un vasto océano, las mentes de los seres son como bloques de hielo en esa agua. Ese es el hielo del aferramiento al yo. Su hielo puede derretirse un poco si generas altruismo y compasión, porque nuestras mentes son una.
Se dice que el altruismo es el poder que todo lo abarca. Cuanto más fuerte sea tu compasión, más podrás beneficiar a los seres sintientes. Cuanto más fuerte sea tu compasión, mayor será tu capacidad para abarcar a los seres sintientes y hacer ofrendas a los budas en las tierras puras.
Esto se debe a que la mente de compasión es como el calor, y cuando llega a los seres a través de su naturaleza omnipresente, el calor puede derretir el bloque de hielo del aferramiento al yo. El karma y las huellas de los seres sintientes también se derriten, junto con el aferramiento al yo.
Qué tan poderosa es nuestra capacidad para beneficiarlos depende de nuestra habilidad para cultivar la compasión y cuán fuerte es.
Al principio, cultivamos la unificación de la mente en el altruismo. Para eso, primero debemos contemplar y realmente entender. Piensa que todos los seres sintientes sin excepción han sido tus padres.
Cuando eso esté claro en tu mente y realmente veas a todos los seres como tu madre, en ese momento, el amor abarca a todos los seres. Cuando ves que esos seres sufren, entonces naturalmente querrás liberarlos del sufrimiento, y eso es compasión.
Así es como beneficias a los seres. Un signo de que realmente puedes afectar a los seres de esta manera es, por ejemplo, cuando tienes compasión por tu gato o perro, entonces ellos quieren quedarse contigo, porque los amas. Si no los amas, entonces se irán a otro lugar.
Si alguien que realmente entiende las cuatro actitudes sin límites solo recita el mantra oṃ mani padme hūṃ, entonces, a través del poder de su compasión, su mente hace ofrendas a todas las tierras puras y abarca a todos los seres sintientes de los seis reinos cuando recita ese único mantra.